Los espumógenos sin flúor son seguros, pero su uso en la lucha real contra el fuego difiere bastante de la teoría. Las certificaciones y pruebas de laboratorio pueden crear una falsa sensación de fiabilidad, pues se realizan en entornos controlados con soluciones premezcladas. Los estándares que han de pasar los espumógenos generalmente carecen de tiempos específicos o instrucciones para la mezcla, lo que significa que las calificaciones de rendimiento deben ser vistas con precaución. Es posible que no reflejen con precisión el rendimiento real en un caso de emergencia con diferentes combustibles y condiciones.
La viscosidad es uno de los aspectos más cruciales de un espumógeno, pues determina si el producto funcionará de manera efectiva cuando sea necesario. Más allá de que una mayor viscosidad puede complicar el uso correcto de un concentrado – sobre todo en situaciones de baja temperatura – hay escenarios inesperados que los instaladores y usuarios finales deben conocer.
Tras realizar pruebas con diez espumógenos sin flúor disponibles en el mercado (cinco semi-hidratados y cinco totalmente hidratados), aparecen algunas preguntas:
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¿Los espumógenos sin flúor funcionan?
Coeficiente de viscosidad y velocidad del fluído
Las pruebas que miden lo fácil que fluye un espumógeno a baja velocidad (como prueba de caída por gravedad en laboratorio) no tienen correlación con lo que sucede en una aplicación real, donde la espuma ha de fluir rápido. Si el espumógeno no fluye bien a altas velocidades, no se mezclará en el porcentaje adecuado con agua, lo que conllevará mayor pérdida de carga, y una solución espumante de baja calidad que no podrá apagar incendios eficazmente.
El coeficiente de pseudoplasticidad mide cuánto cambia el grosor (viscosidad) de un líquido cuando se agita o bombea. Los totalmente hidratados tienen un coeficiente alto, con lo que se vuelven mucho más delgados y fáciles de fluir al moverse rápidamente. Los semi-hidratados, por otro lado, tienen un coeficiente menor, con lo que no “adelgazan” tanto cuando se agitan o bombean, por lo que permanecen más espesos, complicando su bombeo y uso de manera efectiva.
▬ Totalmente hidratados ▬ Semi-hidratados
Los espumógenos totalmente hidratados fluyen mucho mejor que los semi-hidratados puesto que reducen bastante más su viscosidad cuando se mueven. Esto los hace considerablemente más fáciles de usar y más fiables de proporcionar en una aplicación. El valor V.D.I.V. disminuye en cuanto disminuye la temperatura.
¿Los espumógenos sin flúor se mezclan bien con el agua?
Mezcla y gelificación de espumógenos sin flúor
Cuando un espumógeno semi-hidratado se mezcla con agua, su grosor (viscosidad) puede aumentar hasta un 800%. Esto hace que la solución espumante sea muy espesa y que pueda causar problemas de gelificación y atasco de tuberías. Al comienzo de la mezcla, se forman unos glóbulos de gel, que requieren mayor temperatura, mayor agitación o mayor longitud de manguera/tubería. Si no, no se alcanzará la eficacia esperada. Incluso cuando el espumógeno no está en uso, el contacto accidental con agua – por condensación en el tanque o fallo de una válvula anti-retorno – puede crear una capa de gel que lo haga difícil o incluso imposible de mover.
▬ Totalmente hidratados ▬ Semi-hidratados
Los espumógenos totalmente hidratados funcionan como se espera: la viscosidad de la dilución siempre es inferior a la del concentrado. Esto los hace fiables y fáciles de usar.
Espumógeno semi-hidratado (izquierda) y en contacto inmediato con agua (derecha).
¿Los espumógenos sin flúor son eficaces?
Eficacia de los espumógenos sin flúor totalmente hidratados vs. semi-hidratados en condiciones reales de incendio
Los espumógenos sin flúor semi-hidratados ofrecen altos tiempos de drenaje y aparente mejor eficacia. Puesto que dichas pruebas se realizan con premezclas cuidadosamente preparadas, no representan la eficacia esperada del espumógeno en una aplicación en fuego real.
Los espumógenos sin flúor totalmente hidratados ofrecen varias ventajas: más fáciles de usar y mezclar con precisión; mayor estabilidad a largo plazo; más fiables incluso en las condiciones menos ideales; más resistentes al estrés térmico; y rinden mejor en aplicaciones reales de incendio.
¿Cómo saber si un espumógeno sin flúor funciona?
Documentación adicional para garantizar el desempeño y seguridad del espumógeno
Para asegurar que el espumógeno sin flúor va a poder funcionar, hacen falta muchas más pruebas. Más allá de la ficha técnica, ficha de seguridad, certificados de eficacia e informes ecotoxicológicos, se necesitan cuatro documentos adicionales para asegurarse que el espumógeno podrá trabajar como se espera y sin incidentes:
- Curva de Viscosidad / Temperatura a distintas cizalladuras.
- Curva de Viscosidad / Tasa de cizalladura a velocidad de diseño.
- Curva de Viscosidad / % de mezcla con agua a distintos %.
- Curva de Viscosidad / Tasa de cizalladura con muestra envejecida (10 días a 65 ºC) para mostrar cambios sobre la vida útil en almacenaje del espumógeno.
¿Dónde comprar espumógenos sin flúor en España?
Copersa distribuye todo tipo de espumógenos (AFFF y sin flúor) y otros productos para protección contra incendios en España, Portugal y Andorra. Puedes obtener más información por teléfono, email, whatsapp o a través de nuestro formulario de contacto. Si ya eres cliente, puedes contactar con el delegado de tu zona.